Según cifras oficiales, publicadas por la prensa económica hoy, la deuda pública ha pasado de suponer un 36,3% del PIB (todo lo que se produce) en 2007 a rondar el 100% actualmente. Evidentemente no se ha disparado en cubrir servicios sociales, que cada vez están más recortados, sino en rescates de bancos, autopistas y otras lindezas patrias. Por supuesto que también se van “los dineros” en pagar/premiar a los gestores gubernamentales de esos rescates y, en general, a los que han venido viviendo del cuento de entretenernos a base de cuentos. Ya sea cobrando en A o en B, o en R y en R.
En cualquier
caso, esto de la "deuda odiosa" no sólo ocurre en España. Bueno
señalarlo porque no habría política de liberación social si se limitase a
quitar a Rajoy y no estuviera dispuesta a enfrentarse a los “hombres de
negro” enviados por la Europa imperial, tal como se vio el año pasado
en Grecia. Negarlo es marear la perdiz. E ir gastando semillas en
sembrar politiquería y desmoralización. Las partidas se ganan desde
mucho antes de que parezca que se pueden ganar. Desde luego, no
contándonos tonterías porque resulte muy difícil llegar a la portería de
enfrente.
NO AL PAGO DE LA DEUDA. Ni siquiera esto es todo, pero es parte inexcusable. ¡Cómo meter goles si borramos las porterías donde meterlos o nos inventamos otras… de cuento!
NO AL PAGO DE LA DEUDA. Ni siquiera esto es todo, pero es parte inexcusable. ¡Cómo meter goles si borramos las porterías donde meterlos o nos inventamos otras… de cuento!